martes, 19 de julio de 2022
Sueños de felicidad (Dos chicas de Shanghai #2)
sábado, 12 de marzo de 2022
Grass - Novela gráfica
Género: Biografía
Año: 2017
Páginas: 480
Sello editorial: Drawn and Quarterly
Si conocen algo de la historia de Japón y Corea, sabrán que Japón ocupó Corea desde inicios del siglo XX hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando el imperio japonés buscó seguirse expandiendo conquistando parte de China, siendo la Guerra de Manchuria o la invasión a Shangai de los eventos más conocidos en la historia del país asiático.
Durante las guerras y las ocupaciones de países, sin importar de qué país estemos hablando, los crímenes de guerra siempre vulneran los derechos de los civiles, más que nada niños y mujeres. Ese es el caso de esta historia que retrata el relato de Okseon Lee, superviviente de las “mujeres de confort” de la ocupación japonesa en Corea, que ahora vive en “House of Sharing”, un hogar para estas sobrevivientes financiado por templos budistas .
El cómic así retratará, por medio de sus pinceladas de tinta que emular un arte antiguo, los peores años de la vida de esta anciana, en los cuales fue abusada, pasó hambre y fue golpeada, para luego ser liberada y seguir con una vida miserable y triste, en la que en ningún momento supo ser feliz.
En general me pareció un cómic que retrata bien estos años y cuyo arte es interesante, pero pareciera que se queda en el retrato de esos años y no realiza una posterior reflexión, lo que lo hace sentir un poco como un cómic que se queda en mostrar solamente el morbo de la guerra (aunque esa no sea la intención de la autora). Tampoco sabe plasmar la lucha posterior de las abuelas que todavía sobreviven, y que se sobrepusieron a la discriminación de sus propios compatriotas y la minimización del gobierno japonés, que juntos las intentaron acallar. Creo que no retrata bien lo que fue para ellas sobreponerse a ser tratadas como parias por su propia sociedad, para luego aparecer en canales de televisión y en conferencias para alzar su voz. E incluso tiene unas últimas páginas que a mi gusto fueron puro relleno, que van meramente sobre la dibujante y estuvieron muy mal logradas, no se entiende qué quiso transmitir con ellas.
Si bien hice un párrafo entero de crítica negativa, y tampoco creo que sea el mejor cómic biográfico de los que he leído (ese premio va para Maus, y Éramos el enemigo), aún así se lo recomiendo a aquellos que tengan estómago y quieran conocer uno de los tantos trágicos testimonios de quienes vivieron una situación tan terrible como fue ser esclava sexual de lo que parecía un negocio organizado en medio de la guerra. Lamentablemente es algo que pasó en muchos lugares, y que sigue pasando con la trata de mujeres y niños.
martes, 1 de marzo de 2022
Pachinko - Novela
Cuando comenzamos a adentrarnos en la literatura del este de Asia un nombre que siempre resuena es “Pachinko” como uno de esos libros que “tenés que leer” de la literatura Coreana.
Por medio de la excusa de un reto que se realiza en Instagram, organizado por Lecturas_Niponas, tocaba el turno de Corea, así que decidí dejar de tener este eterno pendiente entre mis libros por leer y le di su debido turno para que me cayera como si fuera una bomba de lo imponente que es.
Este libro nos relata la historia de cuatro generaciones de coreanos viviendo en Osaka, Japón, a partir de 1910, cuando durante la ocupación japonesa en Corea, eran muchos los coreanos que decidían emigrar en busca de oportunidades laborales o por estudio hacia Japón. La historia de Sunja, nuestra protagonista, es bastante trágica: ella emigra por necesidad, ya que quedó embarazada de un hombre casado, y siendo muy joven es casada con un pastor protestante que decide darle una familia; él es muy bondadoso, pero el mundo al que se dirigen no tiene piedad con los coreanos.
Es un relato que por momentos si uno tiene un conocimiento general de la época -y de la región- se puede esperar ciertas cosas, sin embargo es duro leerlo, y es duro leer como sin importar el paso de las décadas (el relato llega hasta 1989), algunas cosas no parecen cambiar, principalmente en el trato de la sociedad japonesa a los extranjeros asiáticos (en este caso puntualmente a los coreanos). Si bien a mi me gusta mucho el anime y eso me llevó a interesarme por la cultura japonesa, nunca me hice la ciega a las problemáticas que presenta esta sociedad, siempre tuve en claro esa barrera que imponen frente a los extranjeros en general al ser ellos una isla y sentirse aislados del resto del mundo, sintiéndose de alguna manera culturalmente mejores y superiores en algunos casos.
Obviamente no todos los japoneses piensan así, no todos son “malos”, de hecho se dice en el libro en más de una ocasión que sería ingenuo generalizar, lo cual resulta casi que irónico, porque constantemente estamos viendo qué los japoneses “malos” a los coreanos mismos se los está generalizando al tratarlos de vagos, aprovechados y delincuentes. Y no importa que tanto se esfuercen algunos, la imagen de la mayoría o de algunas manzanas podridas siempre aplacará a los demás.
Algo que me sorprendió mucho del relato, fue el narrador; pensemos que es un libro que cubre cuatro generaciones: los padres de Sunja, Sunja misma, sus hijos, y luego sus nietos. Uno podría pensar que cada uno tendría su voz, en cambio la autora optó por un narrador omnisciente ajeno al relato, una voz que nos pone en contexto en cada diálogo y situación, dándonos la perspectiva de que conoce su pasado, el presente de las intenciones y los pensamientos de los personajes, y el futuro. La verdad es que me pareció un gran acierto este narrador, porque estamos hablando de un espectro tan grande de décadas y de personajes que es necesario una mirada externa a los personajes.
No quiero que se desanimen al decirles que es un relato duro y que salgan corriendo, pero debo ser sincera: se me hizo tan difícil de leer, que los últimos "años" se me hicieron cuesta arriba, porque el mensaje es que pareciera que la sociedad nunca va a cambiar, y no importa que tan lejos llegues socioeconómicamente, siempre te van a mirar desde arriba.
Sinceramente creo que es un relato que vale la pena que se le de su debida oportunidad. Me da lástima haberme demorado tanto en leerlo, pero creo que lo importante es el mensaje que deja, el de cuestionarnos a nosotros mismos y a la sociedad en sí, en las limitaciones y el tipo de tratos que se les da los emigrantes, cuestionarnos ¿Cuándo se deja de ser emigrante? porque en el relato se nos demuestra que los nacidos en Japón pero de ascendencia coreana siguen siendo tratados como extranjeros legalmente, no se les da una ciudadanía y al mismo tiempo no tienen otro país al cual “volver” perdiendo ese sentimiento de arraigo de cuestionarse ¿Cuál es mi patria? Creo que para la mayoría de nosotros, desde países tan distantes, es algo muy difícil de comprender, pero que los migrantes pueden compartir.
Sin más que decirles, anímense a leer Pachinko, les mostrará una parte muy dura y cruel de la historia coreana y japonesa que hay que conocer.
lunes, 15 de noviembre de 2021
22/11/63 - Novela #SaldandoKing
lunes, 11 de octubre de 2021
Los siete maridos de Evelyn Hugo - Novela
Género: Ficción histórica, Biografía (ficticia)
Año: 2017
Páginas: 384
Sello editorial: Umbriel (Urano)
sábado, 4 de septiembre de 2021
Cien años de soledad - Novela
miércoles, 11 de noviembre de 2020
Dos chicas de Shanghai - Novela
Autora: Lisa See
Género: Ficción Histórica
Año: 2009
Páginas: 352
Sello editorial: Salamandra
Más información en Me Gusta Leer
Creo que la mayoría de los lectores conocemos a Lisa See por "El abanico de seda", una obra majestuosa que retrata a una China en la que se realizaban los vendajes de pies, dolorosos y que marcaban el destino de mujeres y familias enteras a nivel de estatus. Tras leerlo, y reconocer el gran trabajo de investigación de esta autora en su novela histórica, supe que quería leer más de sus trabajos. A principio de año leí "La isla de las mujeres del mar", que se sitúa en Corea y nos habla de momentos muy turbulentos que llevaron a la división de las dos Coreas que conocemos hoy en día. Pero nunca me imaginé, que "Dos chicas en Shanghai", sería el libro que más me impactó y que encontraría más crudo de la autora.
La historia inicia en Shanghai: Pearl y May son dos jóvenes hermanas que provienen de una familia aburguesada, que manejan el inglés a la perfección, tienen estudios varios, y al ser tan hermosas posan para pintores de calendarios. Ellas solo pueden ver las maravillas que viven en sus vidas, unas vidas modernas, con el toque Europeo de la colonia que es Shanghai, y a su vez con las bellezas estéticas de su cultura china. Sin embargo, ya en las primeras páginas notamos algo que estas hermanas no perciben, y es que hay cosas que comienzan a escasear en su casa: faltan adornos y personal; y mientras ellas viajan a posar o a dar clases de inglés, imágenes que a una persona normal le perturbarían de la pobreza y los muertos por hambre en la calle, a ellas les pasa sin cuidado ya que siguen en su burbuja de prosperidad.
De esta manera es que casi les llega por sorpresa que nada es lo que parece: las dificultades económicas llegan a su hogar, y la guerra chino-japonesa invade su ciudad. Los horrores de la guerra se hacen presentes y nos estrujan el corazón tras leer líneas que nos golpean, donde solo podemos seguir leyendo estupefactos, no hay nada que podamos hacer, y todo va cayendo en una espiral de perdición que parece no tener fin.
Pero una puerta se les abre y es el ir a Estados Unidos y obviamente ellas no la dejaran pasar; se aferrarán a esa posibilidad y nuevas dificultades encontrarán al ser asiaticas, chinas, que parece ser la peor categoría dentro de los asiaticos por debajo de los coreanos y los japoneses. En EEUU la discriminación será moneda corriente, y peor aún cuando llegue el ataque a Pearl Harbor y tengan que usar brazaletes para diferenciarse de los japoneses.
Es una historia dura, durísima, y esto es solo un pantallazo de TODO lo que viven estas hermanas. Es como ver un desastre natural: no podemos apartar la vista mientras todo se viene abajo, seguimos leyendo boquiabiertos ante escenas crudas que nunca se borrarán de mi mente, pero al mismo tiempo estamos diciendo “por favor, que mejore esto en algún momento”, mientras Pearl y May solo anhelan algo de felicidad y estabilidad.
Creo que lo peor de todo es que los libros de Lisa See están realizados bajo un minucioso trabajo de investigación de la época a través de entrevistas, diarios, y libros que retratan tanto el periodo de cambio para los chinos en los años 30-40, como su emigración a los Estados Unidos, son acontecimientos duros, pero retratan de forma realista todas las dificultades que vivieron esas personas, y es importante no mirar a otro lado, no ignorarlo. Ya que bien sabemos que la historia está condenada a repetirse.
No es tarea fácil ponerse en los zapatos de estas mujeres, de una población que recibe tantos golpes en tan pocos años, pero sin dudas es un libro que no me arrepiento de haber leído y que voy a atesorar. Lo que sí me dolió fue el final tan abierto que hace que uno quiera salir corriendo a buscar su segunda parte que en este momento se encuentra fuera de stock en las librerías, pero voy a buscar y rebuscar para encontrarlo de segunda mano porque no quiero quedarme sin saber cómo sigue la historia de estas dos hermanas y saber cómo el revés que se da al final se resolverá.
Es un libro imperdible para todos los que gustamos de los libros históricos, de los libros que abordan la historia un tanto desconocida para nosotros de este lado del mundo sobre China. Es una joya que no pueden dejar de leer.
jueves, 13 de agosto de 2020
El quinteto de Nagasaki - Novela recopilatoria
Año: 2010
Género: Novela histórica
Páginas: 442
Sello editorial: Lumen (Penguin Random House)
Cuando uno ve un título japonés que implique trasladarnos a Japón, el lector puede a veces sentirse intimidado por una cultura diferente, por términos o lugares que puede no conocer, o, por el contrario, sentirse cual polilla volando hacia la luz.
En “El quinteto de Nagasaki” nos encontraremos con cinco libros que se editaron en uno (en tan sólo 442 páginas), donde el hilo conductor serán los vínculos de sangre de los personajes (porque quizás decir “familia” sea algo bastante delicado).
Al iniciar este libro nos encontraremos con un tiempo cercano a la actualidad: una mujer que se encuentra en sus últimos días de vida habla con su nieto de lo que fue el ataque a Japón con las bombas atómicas, y ella, como sobreviviente de la bomba de Nagasaki, cuenta su visión de la historia, una visión casi que de historiador analítico y no de una persona común. Tras su muerte, su hija será llamada para la lectura del testamento, descubriendo que tenía un medio tío del que nunca supo nada, y una carta, en la que su madre, Yukiko, le revelará su pasado y como mató a su padre.
Desde allí viajaremos temporalmente a conocer a todos los involucrados en la historia de Yukiko. Al mejor estilo del cuento de “Rashomon” de Akutagawa, cada uno de los cinco libros representará una voz diferente, dándonos perspectivas que se complementan, y quizá se repitan en ciertos momentos, pero que nos permitirán comprender todos los ángulos de una misma historia.
Sobre la narrativa en sí es muy amena y sencilla, simplemente fluye con capítulos muy cortos y se siente por momentos ese estilo cuasi poético característico de los autores japoneses.
La historia que parece unir todo es la de Mariko, donde podemos ver la sumisión y su dolor, y con su relato observar una crítica a la cultura japonesa de la mujer sumisa, a las clases sociales y “raciales” propias de la época, y que, lamentablemente, también en cierta medida forman parte de la actualidad como una sociedad cerrada y tradicional que le ha costado abrir su mente y aceptar los cambios. Así mismo, pasará a mencionarnos algo que es difícil de ver en los autores japoneses ya que es para ellos un tema “vergonzoso”: el trato de los japoneses a los coreanos (que eran considerados como seres inferiores) en la época de la ocupación de Corea. Aquí la autora no se calla absolutamente nada y hace un gran mea culpa tocando cuestiones que normalmente no se hablan, como la pérdida de identidad de los coreanos, los maltratos y abusos que estos sufrían por los japoneses, y las persecuciones dentro de Japón a los mismos.
Es un libro rico en documentarnos sobre aspectos históricos que quizás su autora, como una japonesa que se ha ido a vivir al extranjero, puede hacer tomando distancia de sus raíces, pero también logra atraparnos con los dilemas emocionales de los protagonistas. Ideal para los amantes de la novela histórica pero que se permitan leer acerca de la vida misma, con sus romanticismos y dramas familiares que nos mantendrán atrapados hasta el final.
PD: les comento que estoy sorteando este libro para Uruguay en mi Instagram