viernes, 23 de abril de 2021

Americanah - Novela

Antes de iniciar la reseña les quiero contar que sigo viva, publicando cuando puedo aquí y en Instagram, este semestre en la universidad estoy haciendo tres materias MUY pesadas y me quitan mucho tiempo para vivir y hacer otra cosa que no sea estudiar (pero todo sea por un buen porvenir xD). 

Y HOY es ¡El Día del Libro! ¡Feliz día a todos los lectores! así que no podía dejarlo pasar, me hice un tiempo y les traigo la reseña de este libro que leí con el #clubdelecturaUY hace un mes (si, y desde entonces tengo escrita la reseña xD):  Americanah.


Autora: Chimamanda Ngozi Adichie
Géneros: ficción contemporánea, feminismo
Año: 2013
Páginas: 624
Sello editorial: Literatura Random House

Nos ubicamos en Nigeria, un país africano, que recién en los años 60 logró independizarse como colonia británica, pero que lo hizo para caer en régimen tras régimen militar que duraron hasta fines de los años 90.

La historia nos transporta a esa Nigeria de los años '90, en medio de conflictos armados y una sociedad que solo ha conocido esta realidad por años. Pero la gente de Lagos sienten que viven una vida de lujos si tienen los contactos correctos, viven nublados por la opulencia y quién tiene el generador de energía más grande. Al mismo tiempo contraen una especie de deuda con sus mayores y sus pueblos natales (que no hablan inglés), aunque al juzgan el mantener las costumbres como un sinónimo de estar “desactualizados”. La opulencia, los vividores, el tener el contacto adecuado para escalar en la sociedad, o ser mujer y prenderse de algún hombre acaudalado que las mantenga, es la moneda corriente de esta sociedad machista. A eso se suma las distintas iglesias, con sus distintas sectas y donde encontramos a otro tipo de vividores que se aprovechan de la sociedad.

Tapa de Nigeria


En medio de este contexto es que conocemos a quienes serán nuestros dos protagonistas: Ifemelu y Obinze. Ellos son unos adolescentes que se enamoran en la secundaria, él sueña con vivir en los Estados Unidos, se obsesiona con las novelas policiales de autores de este país al que idealiza como un lugar brillante y moderno; a Ifemelu la vida la tiene sin cuidado, las dificultades que vive su familia es la moneda corriente del país así que para ella es “lo normal”, aunque sí presta atención cuando algo le hace ruido en su sociedad, cuando no le parece que esté bien, y no pierde el tiempo en realizar sus críticas.

Tapa de Dinamarca

Su adolescencia será dejada atrás cuando comiencen la universidad, cuando descubran que viviendo en la capital, Abuya, prácticamente no puedan estudiar porque los paros en la enseñanza son continuos, los docentes exigen que les paguen su sueldo, y los estudiantes se quedan sin sus cursos. Pero a Ifemelu le llegará la oportunidad de estudiar en el extranjero, en el país de ensueño de Obinze, Estados Unidos; en tanto que a Obinze le tocará quedarse en Nigeria.

La historia irá contándonos por partes el pasado de ambos personajes: su adolescencia de enamorados hasta que la distancia corte su enamoramiento; cuando ella comprobará que las ilusiones de Obinze están muy lejos de la realidad y comience a vivir una discriminación por ser: mujer, negra, africana, y carecer de contactos. Además encontraremos un choque cultural, tanto de Ifem con las costumbres estadounidenses, como de quienes la rodean que, al observarla, la verán como una “negra africana” ¿Y qué significa serlo?

Es aquí donde se da lugar la interseccionalidad que cruzará toda la obra: género, raza, estatus, y diversas variables socioculturales, serán por las que Ifem se verá atravesada, dando un enfoque complejo de lo que es ser una mujer nigeriana emigrante.

Se pondrá un límite en lo que es ser mujer africana y una mujer afroamericana, que si bien se asemejan en color de piel poco tienen que ver culturalmente y en temas de “raza” (siente que se encuentra en un escalón por debajo de todos los demás extranjeros “de color”). Un término que embolsa a tantas culturas y tan diversas de distintos puntos del globo, sea asiatico, latino u otros. Encima como mujer se encuentra en el escalón más bajo posible, coartando sus posibilidades de expresarse culturalmente por ser visto con malos ojos hasta en la manera de peinarse, incluso para simplemente conseguir empleo, lo cual se vuelve una odisea.

Tapa de Suecia

En este sentido es una novela para leer con una lupa en la mano para conseguir apreciar cada detalle que nos da Chimamanda, el enfoque de “raza” cobra una gran fuerza en el relato, y lo veremos representado también en la historia de Obinze que tampoco la tendrá nada fácil en su juventud, dándonos otra perspectiva de la inmigración cuando consiga viajar a Inglaterra.

Hacía más de 3 años que quería leer este libro, y creo que las expectativas me jugaron una mala pasada por tener una imagen equivocada, impregnada por las charlas TED que vi de Chimamanda hace muchos años atrás, durante la estadía en la universidad de Ifem esperaba encontrarme con parte de esos choques entre compañeros que comentaba en las charlas TED, sentí que me faltó una parte de ese relato, a eso le sumo que me costó tomarle el ritmo en la primera parte del libro, de la mano de que el relato comienza en el presente para luego introducirnos el pasado.

 
Charla TED de Chimamanda
 (se puede seleccionar en la ruedita los subs en español)


Ahora, al sentarme a reflexionar de la obra, tras haber dejado algunos días para dejarla reposar siento como esta historia si estuvo cargada de un gran choque cultural, quizás no el que imaginaba, pero estuvo ahí, y es un relato que nos invita a leer entre líneas. Lo que sí, al investigar del país para esta reseña me dio para pensar como el relato en su primera mitad está cargado por esa admiración a EEUU, que me hace preguntar si en los 90 era tal esa admiración del pueblo nigeriano, ya que Nigeria a principios del 2000 al iniciar un gobierno democratizado adoptó el modelo federal de EEUU. ¿Tan idealizado lo tenían todos? ¿acaso Obinze y algunos de sus amigos son un reflejo de un sector de la sociedad de los 90?

Obviamente no les estoy contando todos los pormenores de la trama, como me gusta que mis reseñas sean sin spoilers me quedo en el análisis de ciertas partes que me llamaron la atención y los dejo a ustedes descubrir por sí mismos las historias de Ifemelu y de Obinze (que es particularmente interesante). Americanah es una obra para saborear lentamente y creo también, que por mi experiencia particular, para dejarla “reposando” y reflexionar sobre la realidad de una población, creo que Chimamanda nos deja un mensaje de ser más empáticos con otras “razas”, las diferencias que viven las mujeres cuando se ven atravesadas por distintas interseccionalidades y cuestionarnos sobre los distintos aspectos que derivan en discriminar al otro.

Tapa original de 
Literatura Random House

PD: me pareció interesante acompañar la reseña con las tapas que me llamaron más la atención de distintos países, es curioso en qué partes de la historia uno podría pensar que se enfocan.  

Off topic: el próximo domingo es 25 y cumplo 33, segundo cumpleaños bajo cuarentena Q_Q, y me pierdo de hacer algo "memorable" como la recreación de La ultima cena o algo así ¿?