Se terminó el 2017 y con ello dejó atrás una gran lista de
libros leídos. El año pasado cuando Goodreads me preguntó por mi meta de libros
a leer y tiré un número redondo: 20 libros, el año anterior había leído 27, y
no sabía que me deparaba la facultad y la vida misma, así que tiré un número
por tirar. Pero cuando me fui acercando a los 20 libros e iban pocos meses
decidí que iría moviendo la vara, finalmente me decidí por una meta de 50
libros y leí 54. El doble de libros que el año anterior, y la verdad que quedé
muy contenta con el resultado.
Los libros menos “gratos”
Empecemos comentando los que menos me gustaron:
Diez negritos de
Agatha Christie: Un libro que la verdad no tenía ganas de leer cuando salió en
el club, y medio que me terminé forzando a leerlo. No lo disfruté hasta que
llegué por la mitad de la lectura, tampoco me voló la cabeza aunque sepa
reconocer todas las virtudes como precursora de las novelas de misterio, no es
para mí.
La Tempestad de
Shakespeare: Otra que fue lectura obligada del club, Shakespeare tiene mejores
obras y esta es de las malas de su catálogo. Una obra por encargo de la que se
notó que ni ganas tenía de escribirla. Le falta pasión, drama, algo de vida, algo, lo
que sea.
El Juego de Ender
de Orson Scott Card: Juro que todo lo que sale en el club no es malo pero estas
tres justo coinciden que salen de allí. Propusieron este libro en el mes
infantil y de infantil no tiene nada, absolutamente nada. Aparte sabe ser
denso.
El inventor de Juegos
de Pablo De Santis: Este fue un libro que me brindó Santillana para reseñar, me
dejó mucho gusto a poco. Vi que a otras personas (y a una amiga) le encantaron,
pero es de esos libros que amas o detestas, y yo iría cayendo más en el segundo
grupo.
Los 5 o 4 estrellas destacables
Arranqué el año con Soy un Gato de Souseki, con una edición bellísima de Impedimenta, pude
experimentar con algo que me gusta mucho y es la literatura clásica, en esta ocasión japonesa, no es un
libro de fácil lectura, ni para leer de un toque, pero es una muy recomendable
para quien se anime con ella.
Conocí a Rainbow
Rowell con Fangirl y Carry On, fue una experiencia muy alegre,
fueron dos libros comestibles, con personajes queribles e historias
disfrutables.
También conocí a Sarah
J. Maas, y su literatura fantástica que no será la mejor escritora del
mundo, pero se sabe lucir con la saga Trono de Cristal con una buena construcción del universo, y por otro lado me
regaló una de las mejores lecturas del año con Una Corte de Niebla y Furia (ACOTAR 2), y con ella me dio a un
personaje favorito que me gustaría que me hubiera gustado que me dejaran en el
arbolito de navidad o junto a los zapatitos para los reyes ¿? XD
De hecho, leí mucha literatura fantástica y me encanta.
Dos Chicos besándose
de David Levithan fue parte de mi incursión por la literatura LGTB+ y lo
destaco por sus mensajes y todo lo que me transmitió en tan poquitas páginas
que me llegaron a conmover hasta las lágrimas.
Me re encontré con Helen Velando y junto a Sofi inventamos #helenthursday
para homenajear a esta gran escritora infantil y juvenil que conocí en mis
primeros años de liceo, pero esta vez en una literatura más para un público
juvenil-adulto, La isla de los Vientos Prohibidos y La trapecista solitaria me hicieron maravillarme con sus
personajes y su realismo mágico.
En el 2017 volví a leer muchos autores nacionales, y este año que comienza pienso hacer lo mismo, incluso con una incursión por el lado infantil-juvenil que “me perdí” de pequeña y que me da lástima que mi yo del pasado no los haya leído.
Mención especial a un libro que me entró por los ojos
gracias al trabajo de marketing y lo terminé comprando ¡el único que compré en
el año! (todos los libros me los regalan, me los prestan o los consigo de contrabando xD), La guía del caballero para el vicio y la virtud de Mackenzi Lee, felizmente este libro NO me decepcionó, y me gustó pila que me
demostrara una realidad diferente a la que normalmente vemos en los libros de
época. Me enseño cosas btw.
Y dejo para finalizar los libros que me hicieron decir “PAH”
y “es duro”: La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Alexievich y La
flor púrpura de Chimamanda Ngozi Adichie. Ya de Alexievich había leído
Voces de Chernobil y son libros de entrevistas durísimos, de esos que te hacen
parar de leer y reflexionar. La flor púrpura es mi primer libro de Chimamanda y
no será el último, me encantó la sencillez con la que escribe la autora y a su
vez te deja pensando por días, en estos días subo la reseña.
Sin más que decirles, que este año me volví a proponer en
goodreads leer 20 libros (¿se convertirá en un rito?), si leeré sólo eso o
mucho más dependerá de lo que me depare el año, Por ahora mi meta es poder
hacer la tesis de una buena vez (hay muuuchíiisiiiima “burrocracia” para lograr terminar la carrera), y si finalmente
consigo un trabajo permanente poder acompasar con las lecturas y el anime que
llena este blog.
¡Feliz año nuevo a todos los que se animan a leerme! Les agradezco
mucho a todos aquellos que me apoyan, a los que leen las reseñas y se animan a
comentar ¡no saben cómo me alegran! Y me incentivan a seguir con esto. Les
deseo a todos un muy feliz año nuevo lleno de cosas positivas, éxitos y
alegrías.
PD: nuevamente los invito a #UnAñoConJane ¡ya es 1º y
comienza esta Lectura Conjunta!
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