Los rostros de Victoria Bergman
es una trilogía policial creada por el dúo sueco Erik Axl Sund, publicada entre
los años 2010 y 2012.
En unos primeros capítulos nos
irán presentando pantallazos de distintos personajes, lo que nos permitirá ir
construyendo poco a poco sus personalidades y los sucesos que los rodean.
Por un lado tenemos a una mujer
rubia, que por lo visto es muy cautivadora, y se nos ubica en su apartamento en
el cual, construye una habitación a prueba de sonido, camuflada en el interior
de su hogar. Más tarde, esa misma mujer se lleva a un niño emigrante de un tren,
el cual se ha escapado de China; si bien por el idioma no se comprenden, logran
hacerlo a través de gestos y señales.
Por otro lado surge la historia
de Jeanette Kihlberg: ella es una jefa de policía que carga con el estigma de
ser mujer en un mundo de hombres, lucha contra la discriminación de sus propios
compañeros y superiores, en tanto que mantiene su hogar con un marido artista
que no tiene ingresos y un hijo preadolescente que casi no ve por sus extensos
horarios.
A esto se le suma uno de los
mayores casos que tendrá que tomar en su vida, un caso donde niños emigrantes
son secuestrados y aparecen embalsamados, niños a los que el sistema no le
importa, y solo se necesita un chivo expiatorio para poder cerrarlo sin causar
mucha conmoción en la sociedad. Jeanette
sabe que el apoyo es poco, pero se obsesionará en encontrar un cierre para
estos terribles casos de asesinato de niños sin nombre ni familia.
Por medio de estos casos Jeanette
conocerá a la psicoterapeuta Sofía Zetterlund, otra mujer que carga con su
vida, con una relación amorosa que poco la satisface, y aunque gana bastante
bien, no está conforme con su trabajo. En tanto que va rememorando traumas de
su incursión por Sierra Leona, y se encuentra atrapada en el caso de una paciente
que la adormece cuando habla con su monótona voz, una tal Victoria Bergman.
Con estos personajes trabajaremos
de aquí en adelante, adentrándonos lentamente en sus vidas, conociendo sobre
sus problemas y sus necesidades, y
juntando las piezas de un puzzle que quizás en el comienzo del libro no nos
llamará mucho la atención, pero nos irá comprando, y cuando queramos darnos
cuenta estaremos pasando las últimas 100 páginas del primer libro ya con
nuestras primeras conjeturas del caso.
Un caso que termina en el primer
libro con un brutal cliffhanger que nos obligará a precipitarnos a tomar
urgentemente el segundo tomo de la colección, encontrándonos con un caso que
solo va empeorando para Jeanette, y lo que da el nombre al título: “Los Rostros
de Victoria Bergman”, termina de tomar forma. No les comento del tercero porque
prefiero que saquen sus propias conclusiones del final.
Tomo 2 de la serie
Me gustó encontrarme con tantas
protagonistas femeninas, con una gran construcción de personajes fuertes y
decididos, que se cuestionan la vida ante una primera instancia de sumisión de
la mujer ante “sus hombres” en medio de una angustiante sociedad machista. Esto
fue algo que cuando iba por la mitad del primer tomo se me hacía insufrible, no
importaba que ellas llegaran de un día desafortunado, y que vinieran con un
humor de perros, ellas igualmente debían
satisfacer a sus maridos. Jeanette además tenía que continuamente que enfrentarse
a superiores que la desmerecían solo por ser mujer, y no se la respetara por
sus grandes capacidades como investigadora, algo con lo que luchará en casi
toda la obra, dejando una firme crítica de los autores a estas situaciones de
abuso. Lo termino tomando como algo positivo del libro aunque me molestara
mucho al comienzo, porque tras los tres tomos siento que llegamos a ver un
importante crecimiento de personajes rompiendo con este paradigma de machismo.
Los giros que se realizan en toda
la obra son fascinantes, es genial como vas construyendo una teoría y con cada
giro los autores te dicen “no, eso no es, porque mira esto”, y te tiran la
teoría a la basura mientras que tú te quedas expectante de lo que va a suceder
a continuación. Los casos son absorbentes, tanto el de Jeanette como el de
Sofía, llegando a compenetrarte con las protagonistas y sentir empatía por
ellas y sus vivencias.
Tomo 3 de la serie
Es una obra que me sorprendió,
que no habría elegido por mis propios medios, ya que nunca fui de leer
policiales más que alguna cosa perdida como Sherlock Holmes, pero estos libros
los ganamos con mi pareja en el #Clubdelectura.uy con los sorteos que se hacen
de Penguin Random House, me fascinaron, y me hicieron dar mis primeros pasos en
el gran mundo de los policiales suecos.
Sinceramente lo recomiendo,
quizás les cueste entrarle en el primer tomo, como un libro que es
introductorio hasta casi que pasando por la mitad, pero realmente luego se pone
bueno, con cada giro, con sus brutales cliffhangers del final del primer y del
segundo tomo, con una adrenalina que se despierta dentro de nosotros cuando la
narración cobra velocidad y necesitamos ver qué va a pasarle a X
personaje.
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