Autora: Sarah J. Maas
Publicados entre enero y julio de 2012
Compuesto de:
0.1 La asesina y el señor de los piratas
0.2 The Assassin and the Healer (no está traducido al español)
0.3 La asesina en el desierto
0.4 La asesina y el submundo
0.5 La asesina en el imperio
Atención: esta reseña es apta para todo público, no es
necesario haber leído la saga para poder leerla.
Dentro del universo Trono de
Cristal estas novelas (micro porque son muy cortitas ya que van de 70 a 100 y pico
de páginas) conforman la precuela al
primer tomo de la serie. Si bien estas precuelas se publicaron después de
la primera novela considero que se
pueden leer tanto antes como después del primer tomo.
En mi caso, leí los primeros tres
tomos y encontré un par de referencias al pasado de la protagonista, pero no me
animé a seguir leyendo la saga sin leer estas precuelas porque mi amiga Sofi de
Erial me puso un cartel de neón en mi mesita de luz ¿? diciéndome que si o si
tenía que leerlas antes del cuarto tomo porque me iba a perder varias cosas y
no iba a comprender nada. Ahora arranqué el cuarto tomo, y efectivamente me doy
cuenta que no habría entendido nada y me
perdería muchas cosas de haber omitido las micronovelas.
Para quienes no leyeron las
novelas les cuento a modo de resumen que Trono
de Cristal se desarrolla en un mundo fantástico al estilo medieval, en el
cual vivían creaturas fantásticas y existía la magia, pero tras la aparición de
un perverso rey la magia se vio erradicada del continente. Nuestra protagonista
es Celaena Sardothien, un personaje fuerte, con un misterioso pasado: es
presentada en el primer tomo en un estado físico calamitoso tras haber sido
condenada a trabajos forzados hasta la muerte en las minas de Endovier, un
lugar al que se envían esclavos, revolucionarios y reclusos. Celaena era una
famosa asesina, se la llamaba “La Asesina
de Adarlan”, y según ella misma relata, terminó en ese lugar horrendo a
causa de una traición.
En ese primer tomo no ha pasado
mucho tiempo desde que se la recluyó en ese lugar horrible y cuando se la saca
de allí ella ostenta de una actitud engreída casi hasta lo molesto, por lo que
cuesta mucho empatizar y llevarse bien con ella. A mí me costó horrores, recién
en el segundo tomo me logré amigar con la protagonista, entendía que era una
asesina renombrada que todos temían o habían escuchado de sus hazañas (aunque
no se notara tanto en el primer tomo), pero me molestaba su ego enormemente.
Igualmente quédense tranquilos que en
los siguientes tomos tanto la protagonista como la historia evolucionan y vale
la pena meterse en esta historia con un universo tan desarrollado.
Hecho el gran paréntesis
(necesario para quienes no leyeron la saga), volvemos a la precuela: Esta nos lleva
al pasado de Celaena, donde era la temida asesina siendo aún una adolescente;
se muestra algo egocéntrica y malcriada, pero también sabe darse cuenta de sus
errores y que su ego le puede jugar en contra. Se ha hecho de fama, pero en
estas micronovelas conocemos algunas de sus más renombradas historias, esas que
la fueron llevando poco a poco hacia el declive, a que la traicionaran, a que
la mandaran a Endovier.
Si, todas las historias que ven
por separado van avanzando en el tiempo y se lo podría llegar a ver como un
libro único porque están encadenadas en
continuidad, y no se puede saltar de la primera a la cuarta y luego ir a la
tercera (la segunda si se puede omitir perfectamente, no la leí al no estar en
español, y no sentí que me perdiera de nada).
Celaena es un personaje complejo, y estas precuelas nos muestran una de
sus tantas facetas que la hacen quien es en Trono
de Cristal. Por eso me pregunto, si yo hubiera leído primero las micronovelas,
antes de los tomos que conforman la saga, ¿cómo me hubiera sentido? ¿Me habría
empapado en la historia de Celaena y hubiera sentido mejor su rabia? ¿La
hubiera comprendido mejor al mostrarse tan altiva y a la defensiva? ¿Me habría
caído bien desde el inicio?
Estas micronovelas me permitieron
llenar un vacío que me dejó Trono de
Cristal al omitir el pasado y dejarlo atrás, como un gran dolor con el cual convive pero no se profundiza, y nos
hacen sentir que nos faltan páginas para conocer a personajes que se nombran a
la pasada: como quien la convirtió en la mejor asesina (considerado el rey de los asesinos al cual respeta y
teme), o a quien fuera el mejor personaje masculino de toda la saga, Sam (Chaol
y todos los demás no le llegan ni a los tobillos); y como les comentaba arriba,
para profundizar y lograr entender a
quién será nuestra protagonista.
Si le tengo que marcar algo
negativo a estas micronovelas es lo
escueto que resulta alguna: como que faltan páginas para lograr verme
inmersa en las emociones de la protagonista; alguna gente lloró con alguna parte,
pero a mí no logró conmoverme porque habían cosas que me resultaron muy
predecibles... quiero pensar que se debió a que ya estaba demasiado avanzada en
la trama y me había spoileado algunas cosas.
Sin dudas, para quien está
inmerso en Trono de Cristal esta
parte de la historia es obligatoria y
necesaria para poder avanzar en la trama y comprender la complejidad de nuestra
protagonista, remarco que van a perderse cosas sustanciales del cuarto tomo,
así que léanlas antes… mucho antes. Para quien quiera comenzar con la saga,
perfectamente puede hacerlo desde aquí, quizás sientan lo mismo que yo en
alguna historia, de que faltaron páginas para profundizar, pero van a entrar
con otra cabeza cuando arranquen a leer el primer tomo.
Apenas voy a adentrarme en el mundo de Trono de cristal (aunque ya leí la serie ACOTAR de esta autora) y no sabía si leer o no las precuelas porque no suelo leer las novelas cortas a menos que me juren que son necesarias. Pero me has convencido de hacerlo. Gracias por tu reseña ^^,
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