Autora: Laini Taylor
Libros que componen la saga:
1. Hija
de Humo y Hueso
2. Días
de Sangre y Resplandor
3. Sueños
de Dioses y Monstruos
Y existe un spin off: Noche de Pastel y Marionetas que puede ubicarse como el 2.5 que
me enteré gracias a Yani de Clásico desorden XD.
Años de publicación: 2011-2014
Páginas: el primero con 465
páginas y el último con 614.
Sello editorial: Alfaguara
(PenguinRandomHouse).
Aclaración: Esta reseña comprende los tres tomos de la saga, pero
como todas mis reseñas no incluyen
spoilers (salvo que haya aviso expreso de ello por estar reseñando una secuela).
Quienes me siguen sabrán que
estos últimos meses me he visto inmersa en esta saga, y ahora que finalmente terminé
el último tomo puedo realizar la reseña que tanto quería; espero hacerle
justicia, porque quiero que se vayan de
acá con un “la voy a leer”, y no les pase lo mismo que a mí que casi me la
pierdo por juzgarla por las portadas.
Las portadas, seamos sinceros, no
son tan atractivas, y dicen a gritos “soy novela juvenil, probablemente
romántica, pero tengo unos títulos raros así que soy novela fantástica”; y que
además al ver la contratapa dice “dos
razas enfrentadas”, “ángeles y
quimeras”. Los que ya andamos en el mundo literario desde hace un tiempo
diríamos “ay no, otra de esas novelas adolescentes pedorras” (que no por ser
adolescente quiere decir que sea malo, ya saben a qué tipo puntualmente me
refiero, onda… Crepúsculo, Hush hush y esas cosas). Pero muchas de mis conocidas
y amigas en goodreads les habían puesto 4 y 5, así que le pregunté directamente a Sofi y
Stephie, quienes me la recomendaron con ganas, por lo que decidí darle una
oportunidad al primer tomo y me tapó la
boca.
Los ángeles y demonios, como los
vampiros, son temáticas que se han tratado hasta el hartazgo y más en las
novelas juveniles, así ¿qué que puede tener de especial que ya no se haya
hablado antes?
El primer tomo es introductorio para
conocer a la protagonista y nos da una breve mirada al trasfondo que
desarrollará en los siguientes tomos:
Karou es una joven con chispa,
con una melena azul natural despampanante,
que estudia en Bellas Artes y vive en Praga; tiene un ex que detesta y que
parece que ahora vive para hacerle la vida imposible; también tiene una amiga
llamada Zuzana, que es quien pone los comentarios sarcásticos cuando debe y con
quien tienen una amistad súper agradable, así como el lugar en el que viven.
Las descripciones de Praga no son nada extensas, pero tienen el toque adecuado para
transmitirnos el paisaje de donde viven, en esa Europa antigua llenos de
turistas pero con un encanto arquitectónico gótico, extraño y atractivo.
Fuente |
Karou sin embargo no es una
adolescente normal (no es necesario que pongan los ojos en blanco, esperen un
cachito): ella trabaja para Brimstone, un ser quimérico de otro mundo con cuerpo de un gran carnero semi humano y sus
ayudantes, mujeres serpientes que criaron
y aman a Karou, y si bien por los encargos de Brimstone ella debe de
exponerse a algunas situaciones en la que arriesga su vida, es una extraña familia
que se ama. Pero hay algo que resuena
dentro de ella: ¿por qué ella parece ser humana y ellos la criaron? ¿Qué son
los tatuajes que tiene en la mano desde que tiene memoria? ¿De dónde viene? ¿Quién es en realidad? ¿Para qué
Brimstone necesita tantos dientes? –Sí, Karou
busca dientes- y, ¿cómo consigue
hacer “magia”? (ahí tienen la explicación del pelo azul “natural”, magia).
Todas esas preguntas serán respondidas…
agárrense, en el primer tomo, no en
el último, ni en el segundo, en el primer tomo, porque en esta saga pasan demasiadas cosas y cada giro que
va empeorando todas las situaciones habidas y por haber. Al principio del
primer tomo pensaremos que la narración es atractiva y los personajes
agradables, pero cuando comiencen a
responderse las preguntas y el universo comience a cobrar un poco de forma, nos
veremos atrapados por la trama y cuando queramos acordar queremos salir
corriendo al siguiente tomo.
A todo esto… “¿Y dónde están los ángeles?” Me preguntaran.
Bueno, ellos también aparecen en
el primer tomo, y serán el detonante de las respuestas que toda la vida se hizo
Karou. Pero sin querer adelantarles demasiado y arruinarle la chispa de
sorpresa en esta historia, si puedo comentarles que los ángeles no son los
buenitos que todos podríamos imaginar: los “serafines” son seres hermosos y alados
sí, pero viven bajo el gobierno de un
déspota, y en ese gobierno dictatorial los serafines son soldados, y las quimeras esclavos,
seres que los serafines consideran aberrantes y que hay que exterminar.
Trayendo en escena el tema de la discriminación, la supremacía física y de
poder, y de mano con la esclavitud, la guerra civil, ya que las quimeras
deciden revelarse y (como decía la contratapa) “enfrentar” a los serafines,
tema que se profundiza en los siguientes dos tomos.
Pero no todas las quimeras son
buenas. Ni todos los serafines serán malos. ¿Y habrá amor? Sí.
Aunque el amor va a venir con la
misma cantidad de intrigas que ya tiene nuestra protagonista en su vida; será
un amor conectado por el famoso hilo rojo
de la vida, pero no será un instalove
de esos que estamos hastiados de ver, sino algo que los conecte a través de
ciertos gestos en un terrible contexto de guerra, y tampoco estará en un colchón de rosas.
Sobre la construcción de la
historia en los tres libros va in crescendo: el primer tomo es
meramente introductorio, el segundo tomo comienza algo lento, estamos en una
especie de situación problemática enorme de la que no sabemos cómo continuará, y
al final ese segundo tomo se vuelve trepidante y los cliffhangers
comienzan a ser explotados capítulo a capítulo y tomo a tomo, volviéndose una
historia adictiva.
Aunque en cierto punto se siente
que abusa de los cliffhangers en el tercer tomo, también parecen estar bien
usados, dado que se vuelve una historia
coral al agregar las perspectivas de los Serafines, Zuzana, y otros que se
suman según la propia necesidad de la historia; si bien deseamos saber en qué
termina X evento, no nos va exasperar tener que leer un capítulo en medio antes
de volver a esa perspectiva, porque en ese capítulo también van a pasar cosas
que aporten a la trama, ya que es una historia sumamente dinámica.
Fuente |
A modo de cierre diré que
subestimé mucho esta saga, y me regaló una historia
que no paraba de crecer y expandirse, al punto de qué ya no sabía que podía
pasar después; fue mucho más de lo que
decía la contratapa con sus escuetas frases, y siento que sea así, porque
seguramente hayan muchas como yo que vean las tapas y sigan de largo, cuando la
historia realmente vale la pena: nos da una trama sumamente elaborada, que quizás al comienzo no dice mucho,
pero crece como bola de nieve y nos da muchos personajes con los cuales
encariñarnos, emocionarnos o enojarnos, los cuales no nos dejaran indiferentes; nos da situaciones que, quitándole el
rango “fantástico”, han pasado y pasan, así como una escena bastante escabrosa
al final del segundo tomo que fue tan realista, que me hizo sentirme muy mal y
ponerme los pelos de punta, deseando que no sucediera; y el romance, aunque sé
que hay quienes no le gusta, a mi puntualmente me encantó como un agregado en
su punto justo.
Una historia fantástica que se
sale del cómodo molde de lo juvenil-adulto y toca diversos temas delicados, de
los que es bueno reflexionar y prestar atención, y que además se disfruta al
punto de volverse adictiva. Muy recomendada.
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