Episodios: 12
Emisión: Jan 12, 2018 to Mar 30,
2018
Estudio: Wit Studio
Géneros: Romance, Seinen
Akira Tachibana es una chica
callada, tranquila, que vivió un episodio que la marcaría y que la llevaría a
tener una agonía silenciosa, en un duelo que no consigue superar. Ella era la
estrella del equipo de atletismo, pero una lesión en el talón de Aquiles la
sacaría de las pistas. En medio de su pena termina vagando en un restorán
familiar, y un simple gesto de cariño, de atención en ese momento de crisis, de
parte de Masami Kondou, hará que se quedara prendada de él.
Un amor a primera vista, o a
simple gesto, que provocaría que Akira decidiera trabajar en ese restorán para
perseguir ese amor.
Hasta acá suena todo lindo ¿no? pero
que pasa si les digo que ese, que simplemente tuvo un gesto amigable para
levantarle el ánimo, era el gerente del restorán y que tiene 45 años.
Acá tuve dos problemas: el
primero era ver como Akira se obsesionaba y perseguía al gerente cuarentón, el
que se daba cuenta que era una gurisa de 17 años así que intentaba mantener
distancias, pero a su vez vamos viendo que a él también le comienzan a pasar
cosas a causa de Akira; el segundo problema, era ver que la serie con toda esa
contradicción moral, me gustaba y me atrapaba.
La serie es linda, realmente es
bellísima estéticamente con una gran producción de Wit que ya nos tiene mal
acostumbrados… pero a su vez nos va presentando una historia de crecimiento
personal, no solo de Akira, que tiene varios problemitas rondándole en la
cabeza y parece que esa obsesión por el gerente podría ser una excusa para
apartarse del atletismo y resguardarse de enfrentar el conflicto; también crece
el gerente, un veterano que vio su vida estancarse e irse en picada hace muchos
años atrás, y Akira le hace recordar sus años de juventud, el tener una pasión
y cómo ambos se vieron de una manera u otra frustrados frente a esa pasión.
Hay mucho dolor, heridas que casi
sin saberlo hace que estas dos personas se encuentren y se cuestionen qué han
hecho de sus vidas, y sirva para enfrentar sus fantasmas del pasado (y me
gustaría que quedara sólo en eso, pero el capítulo final hace que uno se
cuestione más cosas).
Me gustaría decir que se trata
solamente de una serie de dos personajes que se catapultan mutualmente y sanan
viejas heridas, pero también está el componente romántico, un poco resistido
por una de las partes, pero está ahí. Y sé que algunos la dejaron por esto y lo
comprendo, también a otros les encantó y también los entiendo, a mí me hizo
cuestionarme mucho hasta qué punto podría disfrutar de esta serie… “para el
amor no hay edad” dicen algunos, pero, ¿realmente no hay edad? De 17 a 45 años
hay toda una vida de por medio, la diferencia es muy grande, y no hay “es muy
madura para su edad” que valga; creo que la mayoría estamos de acuerdo con eso.
Y evidentemente, Akira tiene un
problema con su obsesión, y es una suerte que del que se enamoró es dentro de
todo bastante sensato en ese sentido, porque si no esta serie, más que
romántica y adorable, hubiera terminado en algo mucho más fuerte. Si la recomiendo o no, queda a su decisión;
puede que tengan ganas de ver una serie tranquila y “romántica” con crecimiento
de personajes, pero puede que algo les resuene de fondo mientras la están
mirando cómo me pasó a mí, aunque realmente la disfruté, si les soy sincera.
¿Y ustedes qué opinan de este tipo de historias?
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