Autora: Jandy Nelson
Año: 2014
Páginas: 413
Sello editorial: Alfaguara
(Penguin Random House)
También conocido como “Te daría el Sol”, este libro fue elegido
como libro del mes de Septiembre del #clubdelectura.UY en la categoría de “mes de la diversidad”.
El libro tiene por narradores a
dos hermanos: por un lado tendremos el relato de Noah con apenas 13 años, y por otro lado tendremos de manera intercalada el relato de su hermana
melliza Jude con 16 años (si, 3 años después), ambos hablando en
presente y haciéndonos conectar distintas partes su historia.
En el relato de Noah nos
encontraremos con un pequeño gran artista, con el potencial para convertirse en
alguien relevante en el mundo del arte, o por lo menos así lo ve su madre que
es especialista en la materia, y para envidia de su hermana es él quien se roba
toda la atención de su madre. Su hermana Jude es una chica “popular”, surfista,
y asiste a fiestas con chicos mayores; incluso no teme en ponerse vestidos
ajustados y tacones altos para capturar la atención del chico que le gusta,
generando mil discusiones con su madre, pero aun así siendo la favorita de su
padre al ser una chica bonita, fuerte y atlética, al contrario de Noah que no
es nada masculino.
Si creen que Jude con 13 años es
una niña y está muy adelantada para andar de fiesta, estamos de acuerdo, pero
incluso se podría llevar más esa idea que la que pasa por el cuerpo de Noah. Él
al más mínimo roce con otro chico se excita de una manera bastante cuestionable
para su edad, y se enamora casi con fijación
por su vecino.
Todo esto me chocó mucho ya que
lo sentí muy prematuro en cualquiera de los dos, pero especialmente en Noah por
un tema de desarrollo que es más tardío en los varones. Pero bueno, me pueden
decir que las generaciones de ahora vienen más adelantados, aunque sigo
pensando que si el relato hubiera arrancado con ellos teniendo 15 años me lo
hubiera creído mucho más.
En el relato de Jude, nos
encontraremos con una perspectiva del “3 años después” intercalados con los de
Noah, lo cual va a generar más de una pregunta en nosotros, en el “qué pasó en
el medio” porque quizás sea algo que todavía no nos contó Noah, o porque Jude
aún no ha encontrado las respuestas a esa incógnita. Además que nos va a sorprender
ver que tanto Jude como Noah están totalmente cambiados a cómo los vimos antes.
El libro en sí se centra en esta historia familiar, en cómo se da esa
competencia infantil por la atención de los padres, ya que Jude anhela la atención de su madre y Noah la de su padre,
en la necesidad de afecto en ambos pero también notando que sus padres ya no
son los que eran antes y existe una inestabilidad familiar desde sus cimientos.
“Durante trece años,
mi madre nos ha tenido en Babia. Ignorábamos completamente a quién rescataría
en primer lugar. Hasta ahora. Sin necesidad de mirarnos, ambos lo sabemos.”
Pág. 33
Sobre el relato en si puede
resultar bastante complejo de entrarle al comienzo por la sobredosis de
metáforas artísticas que hace uso Noah para comparar las situaciones que vive con retratos o pinturas que haría, a lo que se
le suma que pareciera que tuviera sinestesia, ya que nos narra qué colores
emanan distintas situaciones o sensaciones. Por suerte, les adelanto que esto
va amainando en cada capítulo en el que él toma la posta del relato porque sé
que los puede llegar a abrumar.
“Mi madre agarra un
cuchillo, se lo clava a su marido en la tripa y lo retuerce. Mi padre sigue
hablando sin darse cuenta” Pág. 22
Lo que más me gustó de esta obra
es el desarrollo de los protagonistas,
el tener dos miradas temporales
distintas y el cómo nos atrapa
para ir descubriendo como en el primer capítulo de Jude nos dieron vuelta toda
la historia y queremos saber qué fue lo que pasó. Por esto Jude es la
protagonista más elaborada en su relato y se roba la atención entre los dos
hermanos.
La familia inestable es algo que
toca mucho a la sociedad actual: antiguamente los problemas de familia se
tomaban como algo normal, se aceptaban y callaban, sobrellevando la infelicidad
en los hombros de todos. Pero en este libro se presenta un tema actual, en el
que las familias pueden romperse ante los ojos de los hijos, liberando mil
inquietudes a las que se suman todas las inseguridades adolescentes propias del
pasaje de la niñez a la adultez y la necesidad de aprobación de los referentes
adultos.
“RETRATO: Mamá y papá
con sendas teteras sílbando en lugar de cabezas.” Pág. 27
Lejos de poderlo tomar como un
libro de diversidad, este es un libro que me gustó mucho como un libro de crecimiento personal, con personajes con necesidades de afecto, y
con mil errores, deben de admitir en lo que han fallado y deben de aprender en
cómo superar los obstáculos que nos da la vida.
Es un libro que nos habla del madurar y cómo ser aceptado por los otros.
Es una muy linda novela adolescente,
aunque les cuesten los primeros capítulos, y se la recomiendo si andan buscando
alguna novela Young Adult para entretenerse.
¡Muchas gracias a
Penguin Random House por el ejemplar! Para más información de este libro y
otros puedes visitar su página Me gusta leer.
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