Autora: Sofía Aguerre
Año: 2015
Editorial: Escarlata Ediciones
(puedes conseguir sus ebook en amazon)
Páginas: 216
Ambientada en un pueblito
austriaco, Mina pertenece a una de las cuatro familias más acaudaladas. Ella
está preocupada por su madre, quien está por morir de una extraña enfermedad de
la cual se desconoce la cura, pero para Mina la bruja del bosque podría tener
la solución. Ella se dirige en medio de la noche al bosque para hablar con la
vieja bruja, pero la bruja le confirma que no hay cura para lo que aqueja a su
madre. En medio de la charla unos pasos se sienten, la bruja la esconde, y se
escucha una discusión con un tal Eisler que lo que busca es venganza y termina
matando a la anciana.
Cuando es seguro salir, Mina
corre desamparada, no puede hablar con nadie de lo sucedido porque derivaría en
un castigo para ella, ¿Qué hacía en medio de la noche en el bosque, al cual
está prohibido ir, hablando con la bruja?. Pero todo va de mal en peor cuando
el forastero se haga presente en el pueblo, y cuando su padre decida
contratarlo.
Los primeros capítulos los sentí
algo extraños, no me llegaban a cautivar en su prosa, y la protagonista con sus
dilemas de jovencita de vaya saber qué época (quizás finales del 1800) llegaban
a cansar, ya que era muy repetitiva en sus miedos y preocupaciones. Pero tras
un par de capítulos, donde Maximilian Eisler vuelve con una fuerte presentación
ante Mina, el relato cambia: la prosa cobra una vitalidad y cambia su fluidez
para atraparnos con las nuevas preocupaciones de Mina y el peligroso encanto de
los ojos azules y la labia de Maximilian.
Aquí uno comienza a tener una
mayor empatía con la protagonista, que sin un gran carisma que la convierta en
la gran heroína de otras obras literarias más conocidas, nos permite sentirnos
más identificados con sus acciones y razonamientos, envolviéndonos con sus
problemas y su búsqueda de pistas.
Para Mina estará la tensión por
estar frente del asesino del cual no puede hablar con los demás porque sin
pruebas nadie le creería, y también está la tensión sexual frente al encantador
Maximilian, a la que ninguna mujer parece resistírsele, ya que con sus miradas
y atractivo las tiene en la palma de la mano. Se da una especie de “tira y afloje” ya que tanto
Mina como nosotros vamos cayendo ante sus encantos a pesar de creer conocer su
verdadero rostro, Mina intenta controlarse y luchar con su racionalidad ante el
encanto físico y las palabras floridas de Maximilian; yo misma estaba diciendo
“capaz que no es tan malo como crees, quizás la bruja no fuera una santa y él
debía matarla, no conoces sus razones, por qué no dejarse conquistar y ahí
poder obtener las verdaderas pistas e intenciones de él”.
Si bien la narración tiene
algunos detalles técnicos para señalar, como la redundancia en algunas frases (que
se nota principalmente al comienzo), o que sinceramente me costó mucho
comprender una explicación sobre el final, se siente una gran distancia entre
lo que fue el comienzo con el resto del libro. Nunca me había esperado el
fuerte enganche del relato al par de capítulos, los giros inesperados en medio
de la novela, y mismo la impactante conclusión de esta historia.
Me sorprendió mucho la primera
novela de Sofía, la cual termina con un final abierto y deja picando como que
quizás, tal vez, haya una secuela con una explicación más extensa del mundo
mágico que plantea la historia. Me consiguió atrapar y dejarme días después de
finalizado el relato en una especie de bruma, de esencia de la novela de la que
no conseguía escapar y deseaba leer más del género fantástico, romántico, o lo
que se dice “de época”. Espero tener la oportunidad de leer más obras de ella
en el futuro, ya que tiene un brillante potencial para crear grandes historias.
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