Episodios:
25 (anunciada ya una segunda temporada)
Emisión:
Del 6 de Abril al 21 de Septiembre del 2014
Productora:
Studio Pierrot,
Géneros:
Romance, Shounen, Deportes
Eiichirou
Maruo es un adolescente que sería el ideal japonés, si bien no se considera el
más inteligente del alumnado, es un chico que destaca por esfuerzo consiguiendo
las mejores notas a base de estudio, tomando numerosas notas con un empeño que
rara vez se ve. Tanto así que llega a ser el mejor del curso, pero siempre
tirando hacia la humildad dado que él solo “dedica mucho tiempo a los
estudios”.
Un
día se da cuenta que su estado físico no es el mejor para nada, por lo que
decide entonces anotarse en algún club, así llega a sus manos el folleto del
STC, que aunque él no lo sabe es un club de renombre en materia de Tenis, y siendo
engatusado por la oferta de que la primera lección es gratis le da una
oportunidad a dicho deporte.
Al
llegar se da cuenta del gran esfuerzo que implica el deporte, pero también
descubre que la chica más popular de la secundaria asiste a dicho instituto y
es considerada dentro de las mejores, así como un sempai que mientras en las
competiciones puede ser el nº 1, en la secundaria es tomado por un chico
problema que hace lo que se le antoja.
De
este modo comienza a relacionarse con ellos, para la sorpresa de todos,
mientras comienza con un torbellino de cuadernos tomando apuntes de
absolutamente todo lo que aprende y descubre en el deporte, mientras que
entrena en cada oportunidad que tiene, a costas de perder algunas pocas
posiciones dentro de los mejores estudiantes de la secundaria.
Una
serie que comenzó muy linda, parecía ir de amistad, celos, romance en el
contexto del deporte y cuando uno quiso acordar se encontraba envuelto en
cuadernos y distintas técnicas de tenis, olvidándose completamente del resto,
solo respirando tenis y más tenis.
Visualmente
había iniciado medianamente bien en los primeros capítulos aunque ya poco después
empezaba a decaer como la mala fama de Pierrot le precedía. Al comienzo eran las proporciones de los
cuerpos que cambiaban, en los personajes lejanos que quedaban con los rasgos
perdidos en sus rostros. Pero lo peor era ver en las competencias a los
“extras”, el público prendido de las redes hechos por computadora, con sus
brazos a forma de asas (<), o que en un momento estaban de un lado, y cuando
volvían a acercar al contrincante estaban detrás de él, cuando después alejaban
y había otra secuencia de gente. Terrorífico notar que siempre eran los mismos
tras los jugadores en distintos partidos y campeonatos en los mismos lugares
fijos.
Corriendo rápidamente como un ninja desfigurado de Naruto.
Me
decepcionó un poco porque me esperaba algo más de romance, pero solo se enfocó
en la gran evolución de Eiichirou desde un novato a un competidor temible de
las canchas de tenis. Cosa que no ayudó en mi disfrute, fue que cuando la serie
se mete de lleno en los campeonatos con los partidos largos se vuelven tediosos
por lo lentos que son, y los análisis continuos de Ei-chan, varias veces casi
me duermo con la narración monótona del protagonista de sus sobreanalisis de en
qué está fallando y como lo solucionaría, como lo aplicaría, si funciona o no
funciona, etc. Cerca del capítulo 15 estuve por abandonar la serie a
consecuencia de esto, pero casi que me obligué a seguir por lo “poco” que quedaba.
Finalmente los últimos capítulos se le dio algo más de humanidad a los
personajes a base de errores, reformulación de entrenamientos, y porque no,
algo aunque mínimo fuese de romance.
Sobre
el final de la temporada se trata de un cierre abierto, dado que ya se anunció
una continuación de la adaptación de esta historia para Spring 2015,
personalmente dudo muchísimo que la siga, por lo mucho que llegó a aburrirme y
lo lenta que la encontré, la motivación de seguir es escasa. Si tuviera que
recomendarla, o mejor dicho, comentársela a alguien, sería a alguien que
estuviese muy interesado en el deporte que pudiese conseguir disfrutar de los
análisis de Eiichirou así como su superación en la materia. Por lo pronto diré
que en realidad no la recomendaría, sólo si consiguieses interesarte en el
tecnicismo del tenis lo suficiente como para engancharte.
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