Autores: Neal Shusterman y Jarrod Shusterman,
Géneros: Ficción
Año: 2018
Páginas: 418
Formato leído: Kindle
Cuando pensé en leer este libro estaba buscando una novela distópica, quería incursionar en un futuro lamentablemente cercano en el cual uno se pregunta ¿qué sucedería si todos nos quedamos sin agua potable? Lamentablemente, ese “todos” pasó a ser “una región desértica de EEUU”, y esa novela distópica pasó a ser una ficción de algo que perfectamente podría suceder el día de mañana.
Esta novela la veremos a través de los ojos de dos adolescentes, Alyssa y Kelton, quienes serán nuestros principales narradores, y que a su vez representarán dos caras de los tipos de Estadounidenses que vemos por televisión: Alyssa es una adolescente de suburbio, típica familia nuclear a la que se les suma un tío quien perdió sus cultivos por la gran sequía que asola la región; Kelton por su parte proviene de una familia más compleja, con recursos y con una mentalidad que vemos en documentales: los supervivencialistas. Esta gente son los que siempre están alertas de qué pasaría si se corta el suministro de energía, la comida, el agua, tienen su propio arsenal de armas y medicina, además un bunker escondido para que nadie pueda ir y apropiarse de todo lo que tengan.
Ante la falta de agua al sur de California la población comienza a enloquecer, hacerse con la última gota de agua del supermercado, dirigirse a los suministros entregados por el gobierno y enfrentarse a grandes disturbios en el proceso. El uso de armas por la población será moneda corriente y la gente solidaria serán contados con los dedos de las manos.
Alyssa es una de esas personas, de las que quiere ayudar, pero cada intento suyo tendrá un grito de advertencia de nosotros los lectores porque claramente todo puede salir mal ante gente sedienta. En tanto que Kelton será la voz de la razón en todo esto, que como buen adolescente desea ayudar a la chica que le gusta, su vecina de toda la vida.
Para serles sinceros, me esperaba una novela distópica y me sentí defraudada al comienzo de esta historia. Tener por protagonista a una ingenua adolescente me desistimuló mucho, lo que hizo que la mitad del libro sintiera que tuviera que remar para atravesar el relato, e incluso estuve a punto de abandonarlo. Pero de cierta manera sentía que esto quería dejar una lección, y me obligué a avanzar, hasta que ya no precisaba obligarme porque me sentía inmersa en la lectura y deseando saber cómo iba a salir Alyssa, Kelton y todos los chicos que se les unen del caos que pasa a vivir la sociedad.
El libro si nos deja una lección, o varias: ¿Hasta qué punto “desperdiciamos el agua”? o “¿Vale “disfrutar” de ella mientras se puede?, además de sobre mantenernos hidratados y conocer los peligros de beber agua no potable. Pero también cuestionarnos como sociedad, qué tipo de personas queremos y podemos llegar a ser ante una situación extrema que se agrava día a día, hasta dónde se considera aceptable llegar en una crisis, donde la miseria humana se va dejando ver, el egoísmo prima, y “así tenga que asaltar al vecino con el que conviví toda la vida lo voy a hacer”. La idea es terrible, y la gente llega a extremos desagradables.
Considero que es una buena novela. El tema de la falta de agua potable es algo que afecta a muchos países y no le prestamos atención, no nos afecta directamente así que no podemos hacer algo al respecto, sin embargo, si nos sucediera ¿Qué haríamos? ¿Sabríamos ver las señales como la familia de Kelton o nos dejaríamos estar de manera despreocupada como la familia de Alyssa? ¿Intentaríamos ayudar a nuestros pares o los dejaríamos morir porque ellos harían exactamente lo mismo en nuestro lugar? ¿Qué seríamos capaces de hacer por sobrevivir?
¡Hola!
ResponderEliminarPues tengo pendiente leer este libro, aunque siento que me va a dar un poco de ansiedad xD. Al tema del agua le tengo mucho respeto... Yo pensaba que era distópica, de hecho. Una pena lo que comentas de la protagonista, y siento que me pasará igual y que me costará avanzar al principio :(. Supongo que si leo el libro, ya iré con bajas expectativas.
Gracias por la reseña ^^. Besos.
¡Hola! Es una distopía que me llama la atención precisamente porque siento que es algo que podría llegar a pasar en cualquier momento como tú dices, pero las reseñas que he visto al respecto no han sido muy buenas, así que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Hola!!
ResponderEliminarNo sabía que se había publicado pero ahora con todo lo que ha pasado no sé si me animaré a leerlo, aunque sí me llama la atención.
Gracias por la reseña.
Nos leemos ^^
¡Hola Ana!
ResponderEliminarLa verdad es que no lo leería, porque con lo que dijiste siento que me causaría la misma impresión.
Así que lo dejaré pasar, sobre todo teniendo en cuenta el precio que tiene Nocturna jajaja, no está para ponerse a arriesgar con libros que terminen abandonados en el librero.
Siento mucho que no te haya gustado Ana, espero que pronto encuentres alguna distpia que te guste.
¡Un abrazo y un beso!
Hola Ana preciosa!
ResponderEliminarMe hiciste pensar... "acaso esta es la distopía a la que le recordó la distopía que yo leí?" jajaja supongo que así fue
Creo que aunque tiene un mensaje interesante e importante, como que ya está muy usado que sean los adolescentes los que se encarguen de salvar el mundo.
Espero que tu próxima lectura sea mucho mejor!
Besitos!
Hola, Anita. Qué bueno que al final resultó ser una buena novela, a pesar del inicio medio árido (ba dum tss). Neal Shusterman es un autor al que conocí con Unwind, una saga bastante cruda que recuerdo que me gustó mucho, pero al otro autor no lo conozco. No sé si leeré este, sin embargo.
ResponderEliminarUn besote!
Hola nena, la verdad que yo de este libro he visto todo tipo de reseñas unas negativas, otras positivas y algunas intermedias, yo he llegado a un punto en el que no se que pensar de el, por la gran cantidad de opiniones que he leído, de que lo voy a leer lo leeré pero no se cuando, me gusto mucho tu reseña, creo que fue bastante concisa, saludos desde kiwybooks!
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