Cuenta
la historia de Momoko, una lolita con el ideal rococó del modo de vivir, que
luego de que sus padres se separaran, termina viviendo con su atolondrado padre
en el medio del campo. Aun así, no abandona sus amadas prendas de la famosa
tienda “Baby, the stars shine bright” que usa todos los días; a pesar de que
todos los habitantes del pueblito la miren extraño y comenten.
Un
día aparece ante ella una yankee, Ichigo, una maleante con las clásicos
uniformes con chaquetas enormes que son llamadas de “kamikazes”, y le pregunta
si conoce “Daikanyama” el cual resulta ser un distrito importante de moda, el
cual Momoko conoce por que se encuentra una de las tiendas de “Baby”, ya que
Ichigo desea encontrar con una tal tienda llamada “Emma” para que le realice un
trabajo en su gran chaqueta.
Es
una adaptación inspirada en la novela de Kamikaze girls de Novala Takemoto
(toda lolita ha oído hablar de él aunque sea de rebote). Y digo inspirada
porque según cuenta Wikipedia, y por lo que leí en las viñetas de la autora que
habla del encuentro con el escritor, toma el inicio de la historia, las
protagonistas y las vuelca en 1 pequeño tomo de manga, que obviamente termina
con final abierto.
La
historia cuenta con humor sobre cuestiones de modas acompañadas de prejuicios,
cómo la gente juzga a nuestras protagonistas por su manera de vestirse y las
evade, quedando en el caso de Momoko como una lolita sin amigos, e Ichigo como
una marimacho por cómo se viste.
Condimentando
con un poco de amor sobre la trama, la autora Yukio Kanesada, termina
incluyendo un capítulo extra que cuenta la historia de otra jovencita rodeada
de prejuicios relacionados a la edad, lo que uno debe hacer y dejar de hacer
según lo que piensan los jóvenes de hoy en día, llegándose a cuestionar si es o
no una niña para su edad, adoptando una peligrosa decisión.
El
concepto general del manga está bueno, a decir verdad me dieron ganas de ver la
película para ver qué pasa después, si es que pasa algo más sustancial (ya que
es difícil que consiga leer la novela), lo cual básicamente es mérito de Novala
Takemoto más que de la mangaka. Los personajes son agradables, distintos a lo
común, y es interesante el verse reflejado como la gente cuestiona las modas
que usamos por puro placer y como hay que hacer caso omiso de las opiniones de
afuera, mientras que nos sintamos cómodos con nuestra forma de ser.
En
tanto que me dio un poco de lástima la historia final, que fuera solo un extra
algo abrupto de comienzo y que dejara con ganas de ver más (revisando la ficha
de la autora está llena de oneshots y un par de series de un tomo), como que
trabaja algo corto y lo deja, o no se lo siguen, vaya a saber con lo que es el
mundo de las editoriales.
Lo
que no le cuestiono fue el arte, que si bien puede que falle un poco en el área
argumental cuando extiende la historia dejándola encima abierta, el arte
resulta muy agradablemente trabajado (aunque a veces hacía las bocas raras).
En
conclusión, es un manga que se lee en menos de una hora, para quienes sientan
curiosidad en la historia de Kamikaze girls (como me pasó a mi) puede servirles
de introducción a la película o la novela. Quienes disfruten del shojo, y sean
seguidores del lolita va la sugerencia de probarlo.
Screenshots desde Mangafox
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