Publicado entre los años
2001-2004, Planetes nos transporta a un futuro donde la tecnología ha evolucionado al punto de que los viajes en
naves espaciales son moneda corriente. El hombre ya posee colonias espaciales
en la luna, y se nos presenta a un grupo de recolectores de basura espacial.
En una primera instancia se nos encontramos
a Yuri, él es un hombre atormentado por la culpa, ya que en el pasado donde
perdió a su mujer en un accidente; por lo que lleva la tarea de recolección de
basura con la meta de encontrar la redención.
Este es el personaje que da
inicio a la historia, aunque no por ello pasa a ser el principal protagonista.
De hecho, llega a ser confuso el inicio de este manga, ya que va saltando en
cada nuevo capítulo a otro personaje casi que sin sentido: también se nos
presenta por separado a la dura capitana
de la nave Fee; para finalmente llegar al obstinado Hachimaki.
Hachimaki es un personaje obsesionado
con el espacio y su sueño es juntar dinero para comprar una nave propia que le
permita alejarse de la Tierra. Un sueño que raya lo ilógico, pensando en que el
relacionamiento humano es básico para el hombre, pero para él esto es una
molestia, no comprende el amor sólo queriendo apartarse de la humanidad
egoístamente y esto mismo lo llevará a tener variados problemas en lo que va
avanzando el manga.
Hachimaki consigue tornarse un
personaje molesto, de lo conflictivo que resulta ser, al contrario de los otros
dos tripulantes de la nave, y demás personajes introducidos. Pero lentamente tras
pasar unos cuantos capítulos iniciales, vamos comprendiendo mejor todos los
personajes presentados y la trama va cobrando forma.
Sobre el arte es increíble el
detalle de las naves y mismo de los personajes (aunque al comienzo resulta
difícil diferenciarlos, porque el propio mangaka va cambiando los diseños),
Makoto Yukimura (también mangaka de Vinland Saga) se luce con los fondos y el contenido
de la obra, sobre todo en los últimos episodios se nota la diferencia con el
inicio de la obra, ya que parece cambiar de estilo, siendo una mejora esperable
en todos los mangakas.
Sobre esta obra, se puede afirmar
que es una obra de renombre, resulta algo densa al comienzo ya que no se
comprende la variedad de historias, que en un comienzo llegan incluso a parecer
capítulos autoconclusivos, sin embargo, tanto el arte como la trama van
mejorando, teniendo momentos de gran profundidad filosófica, reflexión y
elaboración de personajes. Sobre el final, la historia parece ir y venir en
distintas temáticas, incluso algunas temáticas secundarias pasan a ser más
atrapantes que la trama principal (que parece ser dejada de lado), pero por lo
interesante de lo “secundario” es que aporta al desarrollo de personajes de
manera poco convencional, no resultando tan molesto… aunque nos deje sobre un
final semi abierto. Algunas cosas cierran, pero deja muchas dudas para el
lector.
¿Es disfrutable? Si, tiene su
disfrute, son 27 capítulos (lo que en realidad equivaldría a unos 5 tomos, pero
por alguna razón el 4to tomo es doble), resulta corto y a fin de cuentas no es
tan pesado, y se puede leer de apoco, si consiguen sobrepasar el confuso inicio,
y si toleran las grandes ramificaciones de la historia las cuales pueden llegar
a concluir como pueden quedar en el olvido. Si les gustan las historias con
desarrollo de personajes, con un contexto de ciencia ficción, quizás les llegue
a gustar.
Screenshots Mangafox
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